No quería asumir mi responsabilidad, siempre es más fácil quejarse y culpar a otros, pero en el fondo sabía que nadie se haría cargo por mi y que debía hacerlo por mí misma.
Las situaciones que más te DESAFÍAN en la Vida, son las que más SABIDURÍA le entregan a tu alma para evolucionar.
En 2012 empezó mi desafío gracias a una crisis interna cuando perdí mi identidad legal. Pasé 8 años sin documento de identidad, uno de los quiebres más profundos de mi vida. Eso me llevó a pedir ayuda, lo visualice y llegó. La divinidad me acercó a los maestros que necesitaba y fue la única forma para reencontrarme conmigo misma.